Air doll

Fue el día que descubrió que sus heridas no la definían del resto, más bien todo lo contrario.
Hasta entonces había estado tejiéndose mientras leía, oía, veía…pero al fin y al cabo eran los mismos hilos con los que se cosía el resto del mundo.
Las sospechas comenzaron la noche que salió de su envoltorio y descubrió aquel chico emocionarse mientras escuchaba una canción, la misma canción que ella escuchaba una y otra vez para re_llenarse de vida.
Sabía que Ulises estaba lejos de Ítaca con alguna Barbie, Nancy o derivada… y eso la consoló hasta hoy....
después de veintidós años examinándose creyendo cada recoveco exclusivo de su piel, se percató de que aquellas cicatrices no eran sino corrientes costuras, costuras de muñecas con ojos de botón, de esas con las que solo juegas tus primeros dos años de inocencia.
Ahora ella solo quería salir corriendo, escapar de aquella fábrica de juguetes y avisar a Penélope para que dejara de esperar.
Y luego deshincharse y así dejar de estar vacía, aunque eso supusiese dejar de existir.

MáS DISFRAZES Y HARAPOS POR SONRISAS