6 de octubre de 2010

#02_ inventora


Vino al mundo dos meses antes de lo previsto,
no querría dejarme aburrida entre tantos juguetes.
La primera vez que la vi, era más pequeña que cualquiera de mis muñecas,
supe que requeriría más cuidado que el resto, para siempre.
Nunca dejaba de mirarla, de mimarla,
no vaya a ser que me la quitaran.
Me gustaba peinarla y cogerle kikis, pero su pelo era tan fino,
que no servía de nada jugar a las peluqueras.

No me gustaba ir al cole,
siempre la echaba de menos,
y temía porque se aburriese sin mí,
cuando llegaba a casa la encontraba poniendo mi cuarto patas arriba,
y eso me hacía enfadar,
pero no porque me quitara mis juguetes, ni porque eso pareciese el cuarto de Juan el sucio…
sino porque temía que ella no me hubiese echado de menos a mí.

Cuando pudo ir conmigo al cole…ella iba súper feliz, no paraba de jugar y hacer amigas,
en su primer recreo llore,
le dije a la profe que era porque mi hermana se había caído,
era mentira, en realidad echaba de menos que me necesitara.

Siempre la vigilaba por si le quitaban la merienda,
o por si no la entendían… si ella decía "tettendomotto" solo yo sabía que había que sonarle los mocos,
odiaba a muerte a cualquiera que le hiciese daño, aunque fuese sin querer.
También odiaba que se vistiese igual que yo, que hiciese todo igual que yo,
pero cuando salía con las amigas, la vestía con mi ropa y le daba consejos sobre qué hacer.
Cuando me decían: tu hermana es tu clon,
yo ponía cara farruca,
pero en el fondo me encantaba,
mi niña más bonita, mi pequeña conguito flamenca, la alegría de mi casa.

Han pasado ya 20 años y no es que haya cambiado mucho la cosa,
sigo observándola y odiando a todo el que le haga daño,
sigo vigilando por si le quitan lo que es suyo,
sigo temiendo que no me necesite,
sigo entendiéndola como nadie,
y sigo alegrándome cuando nos encuentran parecidos,
y así seguirá siendo por mucho tiempo…

¡FELICIDADES MI MUÑEQUITA!

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